Cómo hacer compostaje sin malos olores: guía sencilla para productores

El oro del suelo: hacer composta sin sufrir malos olores

Compostar es devolverle a la tierra lo que de ella tomamos. Sin embargo, uno de los principales miedos de productores y familias rurales es el mal olor que a veces genera el compostaje mal hecho. La buena noticia es que se pueden evitar estos problemas con prácticas sencillas.

¿Qué es la composta y para qué sirve?

La composta es el resultado de la descomposición controlada de materia orgánica. Se utiliza como fertilizante natural para enriquecer suelos sin recurrir a productos químicos.

¿Por qué huele mal a veces?

• Exceso de material húmedo (restos de comida, frutas).
• Falta de oxígeno por no mover la pila.
• Presencia de grasas, lácteos o carnes (no deben incluirse).

Claves para un compostaje sin malos olores

1. Balance entre materiales secos y húmedos

Debe haber proporción adecuada entre “verdes” (húmedos) y “cafés” (secos) para evitar pudrición.

2. Aireación constante

Mover la pila cada semana permite que el oxígeno haga su trabajo y evita malos olores.

3. Evitar materiales prohibidos

Restos de carne, lácteos y alimentos cocidos generan olores y atraen animales. No deben compostarse.

4. Controlar la humedad

La pila debe sentirse como una esponja exprimida. Si está demasiado húmeda, agrega material seco como hojas o paja.

Beneficios adicionales de un compostaje limpio

• Evita atraer moscas o roedores.
• Produce composta de mejor calidad.
• Hace viable el compostaje en patios o espacios cercanos a la vivienda.

Transformar residuos en tierra fértil sin complicaciones

Con pequeños cambios y algo de constancia, el compostaje deja de ser un proceso sucio y se convierte en un aliado poderoso para la producción agrícola. Porque cuidar la tierra no debe oler mal, debe oler a vida.