El Gusano Barrenador del Ganado Resurge en Centroamérica y Genera Alerta en México: Un riesgo para la ganadería
November 19, 2024, Ganaderia Noticias
El gusano barrenador del ganado, una plaga erradicada en Centroamérica y Norteamérica en la década de 1990, ha resurgido con fuerza, generando una creciente preocupación en México. La ganadería ilegal y el movimiento de animales debido a la migración han reactivado la propagación de esta plaga, que afecta gravemente al ganado.
La plaga, transmitida por las larvas de la mosca Cochliomya hominivorax, deja sus larvas en las heridas abiertas de los animales, lo que causa una enfermedad parasitaria conocida como miasis. Este parásito consume el tejido vivo de los animales, provocando grandes pérdidas en las industrias ganaderas. Luis Guerra, veterinario y coordinador del Programa de Salud de Wildlife Conservation Society (WCS) para Mesoamérica y el Caribe, explica que esta plaga no solo afecta la salud de los animales, sino también la economía de las zonas ganaderas. “El animal pierde peso rápidamente, pierde el apetito y, si no es tratado a tiempo, puede morir”, afirma Guerra.
El primer caso de resurgimiento de la plaga se reportó en Panamá en julio de 2023, y rápidamente se extendió a Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala. Hasta septiembre de 2024, más de 40,000 animales han sido afectados en estos países. En México, la situación ha provocado una alerta generalizada debido a la importancia económica de la ganadería en el país.
El movimiento ilegal de ganado es uno de los principales factores que ha facilitado la propagación del gusano barrenador. Kurt Duchez, coordinador regional de WCS, señala que la ganadería ilegal se ha convertido en un medio perfecto para la diseminación de esta plaga, ya que los animales afectados no son debidamente inspeccionados ni tratados. “El ganado ilegal se mueve sin control sanitario, lo que favorece la expansión de la mosca y sus larvas”, explica Duchez.
Para contrarrestar esta amenaza del gusano barrenador, las autoridades sanitarias de México están evaluando la posibilidad de cerrar temporalmente la frontera ganadera con Guatemala y Belice, en un esfuerzo por frenar la propagación del gusano. Esta medida no es inédita, ya que en el pasado se han cerrado fronteras para evitar la entrada de animales enfermos. Sin embargo, algunos expertos consideran que fortalecer los puntos de control en las fronteras y mejorar los sistemas de inspección es una solución más eficaz que el cierre total.
La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas de México, preocupada por el impacto económico que tendría un brote en el país, ha solicitado al gobierno mexicano que implemente medidas más estrictas de control en la entrada de ganado. De acuerdo con Duchez, un brote de mayor magnitud en México podría tener consecuencias devastadoras para la industria ganadera, con pérdidas que superarían los 1,000 millones de dólares anuales debido a la propagación de la plaga hacia Estados Unidos, el principal mercado de exportación de carne mexicana.
A pesar de las preocupaciones, organismos como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) han instado a no generar pánico en la población. José Urdaz, gerente del programa de Sanidad Agropecuaria del IICA, sostiene que la carne proveniente de animales tratados puede ser consumida sin problema, y que el proceso de limpieza y tratamiento de las heridas es clave para prevenir la propagación del gusano.
La situación está lejos de resolverse, y el futuro de la ganadería en la región depende de la rapidez con la que los gobiernos y las industrias ganaderas implementen medidas de control efectivas. Si la plaga logra superar la barrera de México, las implicaciones económicas y ecológicas serían alarmantes, no solo para la región, sino para la seguridad alimentaria global.
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