La Agricultura, la Ganadería Ilegal y las Carreteras Amenazan al Jaguar de Mesoamérica
December 19, 2024, Agricultura Ganaderia Noticias Opinión
El jaguar, un emblema de la fauna silvestre de América, enfrenta amenazas crecientes que ponen en riesgo su supervivencia en Mesoamérica, una región que abarca México y varios países de América Central. La ganadería ilegal, los incendios forestales provocados por la expansión de pastizales, la agricultura industrial, la construcción de carreteras y la caza furtiva son algunos de los principales factores que afectan a este majestuoso felino.
La Selva Maya, que se extiende por Guatemala, Belice y el sureste de México, es uno de los últimos refugios naturales para el jaguar. Sin embargo, estos ecosistemas están siendo desmembrados por la expansión de la ganadería ilegal y la agricultura intensiva, lo que fragmenta los hábitats de la especie y limita su capacidad de moverse entre áreas protegidas. La destrucción de bosques, además, interrumpe la conexión genética entre las poblaciones de jaguares, lo que podría derivar en una pérdida de diversidad genética y en la posterior desaparición de esta especie en la región.
El Corredor del Jaguar: Una Estrategia Crucial
Uno de los esfuerzos más importantes para proteger al jaguar es el Corredor del Jaguar, una iniciativa que busca crear un corredor de hábitats conectados entre México, Guatemala, Belice y Honduras. Estos corredores son esenciales para mantener las poblaciones de jaguares en Mesoamérica, ya que permiten a los felinos moverse entre las Unidades de Conservación del Jaguar (UCJ) —áreas clave para la preservación de la especie. De acuerdo con Roberto Salom-Pérez, director de Panthera en Latinoamérica, la pérdida de cualquiera de estas áreas podría romper la conectividad regional, poniendo en peligro a las poblaciones de jaguar.
El proyecto tiene un objetivo ambicioso: conectar a lo largo de todo el continente los hábitats de los jaguares desde México hasta el norte de Argentina. Esto es crucial para evitar la endogamia y la desaparición local de esta especie. Para lograrlo, se han unido esfuerzos internacionales desde 2018, con el compromiso de conservar 30 paisajes prioritarios en 16 países para el año 2030.
Desafíos en Guatemala: Ganadería e Incendios
En Guatemala, uno de los territorios más importantes para el jaguar es la Reserva de la Biosfera Maya, ubicada en el norte del país. Esta vasta área natural protegida es fundamental para la supervivencia del jaguar, pero la ganadería extensiva ilegal y los incendios forestales representan amenazas constantes. Según Rony García Anleu, biólogo de Wildlife Conservation Society (WCS) en Guatemala, los ganaderos han comenzado a utilizar fuego para destruir grandes áreas de bosque y convertirlas en pastizales. Este proceso está reduciendo los hábitats naturales del jaguar y, cuando los felinos buscan alimento en ganado, se enfrentan a represalias por parte de los ganaderos.
La pérdida de cobertura forestal en la Selva Maya ha sido alarmante, con un 33% de su área deforestada entre 2000 y 2020, siendo la ganadería una de las principales causas. En 2024, Guatemala registró más de 2,000 incendios forestales, un número sin precedentes. Estos incendios no solo destruyen el hábitat del jaguar, sino que también afectan la conectividad con otras áreas de la región.
Belice: Monocultivos y Carreteras
En Belice, el Corredor de la Selva Maya, que conecta los bosques de este país con Guatemala y México, enfrenta una amenaza significativa debido a los monocultivos de caña de azúcar y la construcción de la carretera George Price Highway. Esta vía, que atraviesa una de las principales áreas de hábitat del jaguar, está reduciendo la conectividad de los bosques. Las hembras de jaguar, que prefieren territorios menos fragmentados, se ven obligadas a evitar las áreas cercanas a la carretera debido al aumento del tráfico vehicular.
La pérdida de este corredor sería devastadora para los jaguares, ya que dividiría la Selva Maya en dos fragmentos más pequeños y desconectados. Aunque las organizaciones de conservación están trabajando con el gobierno y las comunidades locales para proteger la conectividad, el futuro del jaguar en Belice sigue siendo incierto si no se toman medidas urgentes.
Honduras: Ganadería Ilegal y Caza Furtiva
En Honduras, la situación es igualmente grave. La ganadería ilegal y la caza furtiva han sido responsables de la destrucción de hábitats en la región de La Moskitia, un vasto bosque compartido con Nicaragua. Según Edgard Scott, ecólogo de WCS, los ganaderos ilegales y los cazadores están alterando los ecosistemas naturales del jaguar y reduciendo la cantidad de presas disponibles para ellos. Esto ha llevado a una disminución en la población de jaguares y ha interrumpido su flujo genético, lo que podría resultar en la desaparición de la especie en el país si no se actúa con rapidez.
Soluciones y Esperanza: Modelos Sostenibles
Una de las alternativas para frenar la destrucción del hábitat del jaguar es el modelo de concesiones forestales comunitarias. Este enfoque ha sido exitoso en la Reserva de la Biosfera Maya, donde las comunidades locales gestionan de manera sostenible áreas de bosque, evitando la deforestación y protegiendo la fauna. Las actividades de aprovechamiento sostenible, como la extracción responsable de madera y productos forestales no maderables, han demostrado ser eficaces para proteger el ecosistema y mejorar la calidad de vida de las comunidades.
En Belice, organizaciones como WCS han adquirido tierras clave para asegurar la conectividad entre los bosques y han colaborado con el gobierno para mejorar la infraestructura de las carreteras, permitiendo un paso seguro para los animales.
La Lucha por la Conservación del Jaguar
La conservación del jaguar no solo implica proteger a un animal, sino también preservar los ecosistemas que sustentan la vida en la región. Bárbara Escobar, bióloga de Panthera, enfatiza que los esfuerzos para salvar al jaguar son también esfuerzos para proteger el agua, el aire y los recursos naturales esenciales para las comunidades humanas. La esperanza radica en la creciente colaboración entre gobiernos, organizaciones y comunidades locales, quienes luchan unidos para garantizar un futuro para el jaguar y los ecosistemas de Mesoamérica.
La lucha por la conservación del jaguar es una batalla global que continúa ganando terreno. Iniciativas como el Plan Jaguar 2030, que involucra a instituciones internacionales y gobiernos, están sentando las bases para un futuro en el que este felino y su hábitat puedan prosperar una vez más.
Boletín
Suscríbete ahora y sé parte de la transformación del campo mexicano.