Pastoreo racional: cómo aprovechar el terreno sin sobreexplotarlo
April 21, 2025, Agricultura Noticias

El pasto también necesita descanso
Muchos ganaderos creen que mientras haya animales y terreno, hay pasto suficiente. Pero no es así. Si se deja al ganado en el mismo lugar por mucho tiempo, el suelo se compacta, la vegetación se agota y el terreno pierde fuerza. Ahí es donde entra el pastoreo racional: una forma de organizar la pastura para que rinda más, dure más y el ganado engorde mejor.
¿Qué es el pastoreo racional?
Es una técnica que consiste en dividir el terreno en potreros o parcelas más pequeñas y mover al ganado de forma controlada. Así, cada área se usa por unos días y luego se deja descansar hasta que se recupere. Es como rotar cultivos, pero con animales. El objetivo es aprovechar mejor el forraje sin sobreexplotar el suelo.
No necesitas tener cientos de hectáreas
Este sistema funciona incluso en terrenos pequeños. Lo importante es la organización. Hay productores que con solo dos o tres hectáreas, usando cercos móviles y agua accesible, logran una rotación eficiente que mejora el rendimiento del pasto y del ganado.
Ventajas reales que se notan
Cuando se aplica el pastoreo racional, el pasto crece más parejo, el terreno se mantiene sano y los animales ganan peso con mayor constancia. Además, se reducen los costos en alimento externo porque el forraje natural se aprovecha mejor. También baja la presencia de parásitos, porque el ciclo de contaminación se corta al mover constantemente a los animales.
Requiere atención, no dinero
Muchos piensan que es caro o complicado, pero lo que más requiere este sistema es observación. Saber cuándo entrar y salir de cada potrero, ver cómo responde el pasto y ajustar según el clima. Es un sistema flexible, no una receta fija. Y con el tiempo, se vuelve casi automático.
Ejemplo real: ganado que pesa más
En regiones de Michoacán y Chiapas, pequeños ganaderos que aplicaron pastoreo racional en terrenos limitados reportaron mejoras en el peso del ganado en menos tiempo, con menos suplemento externo. También disminuyeron las zonas pelonas y mejoró la infiltración del agua al suelo.
¿Qué se necesita para empezar?
Lo básico: dividir el terreno, tener agua en cada sección (aunque sea con manguera o tambos), y un plan sencillo de rotación. Los cercos pueden ser fijos o móviles, con postes ligeros y alambre sencillo. Incluso se puede empezar con cuerdas y prueba-error.
Cuidar el terreno es cuidar el futuro
El pastoreo racional no es una moda ni una técnica para ricos. Es sentido común bien aplicado. Porque un terreno sobrepastoreado se pierde. Pero un terreno bien manejado alimenta, produce y se sostiene por años. Y eso, para quien vive del ganado, vale más que cualquier suplemento.
Boletín
Suscríbete ahora y sé parte de la transformación del campo mexicano.